Es posible elaborar un banquete
para 1.400 personas, baile y títeres para los niños incluidos, totalmente
gratis.
Es posible que un alimento
desechado llegue a formar parte de un menú sabroso y nutritivo.
Es posible divertirse mientras
preparas la comida del domingo, para más de mil personas y de tener que
madrugar para ello.
Es posible disfrutar de la
amistad y del encuentro alrededor del sabio consejo de nuestros antepasados: “con
la comida no se juega”.